martes, 11 de junio de 2013

Incomprensión perenne

Necesidad de compañía o disfrute de la soledad, confusión mental de fondos sobre formas, cuestionamientos profundos acerca del presente, evasivas incoherentes acerca del futuro. Satisfacciones, preguntas por las degradaciones, escudriñamientos en la construcción de momentos. Certezas un tanto blandas, permanentes desacuerdos, diálogos internos con tintes de discusiones.

Caminar o parar, intentar descifrar el instante actual. Patinar en el pasado, deshacerse en el presente, huir a la posteridad, intentar principalmente comprender la dualidad.  Deformación de conceptos, malversación de sentimientos, manipulación de talentos, obstrucción de entendimientos. Apego a lo conocido, desprecio por lo vivido, desesperación, choque entre los rechazos y los abrazos.

Búsqueda de la pérdida, pérdida de la búsqueda, desconsideración y aniquilación, exageración y tendencia a la adicción. Exceso, sin pecado pero con contagio, límites, lucha permanente por intentar dominarlos. Amor, demasiado amor, empalago y náuseas al intentar devorarlo. Odio como consecuencia, causa de las apariencias, odio como el resultado capaz de resucitarlo.

Tiempos, espacios, principios y fines fusionados y abstractos.

Incomprensión perenne, seducción unánime. Perseverancia en la añoranza, alegría y desconfianza. Cantos, gritos, susurros al viento con forma de mito. Caricias en pieles lejanas jugando a instaurar un rito.

Sonrisas agrias, matanzas cálidas, pócimas gélidas, venenos encendidos. Venganza, intento por el autodesperdicio. Precios, apuestas, desgaste en la economía del psiquismo. Tragedias, transversalismo autodidacta del trance del hedonismo.