jueves, 8 de marzo de 2012

A mi Simón

No te imaginas cuanto te pienso, aún menos como te pienso. Más que un deseo eres mi admiración, más por dentro que por fuera, y eso sí que es decir mucho... Casi perfecto.

Me duele tenerte tan cerca y ni siquiera poderme aproximar, porque tú no me lo permites, porque quizá por ahora sea lo mejor, porque respeto tus decisiones, y porque ante tus ojos no soy nada deseable... No conoces mi verdad, tampoco puedo revelártela por ahora; pero el tiempo pasará y algún día estaré lo suficientemente lejos para poderme acercar, algún día... Cuando acabe con él, con tu hermano.

Cada detalle de tu existir es importante para mí, cada migaja que me has arrojado la he recibido con humildad, cada sonrisa, cada mirada... Se me han convertido en alimento para resistir tanto dolor, para revitalizarme y confiar en el tiempo y en la reivindicación de mi existencia frente a tí, para tí. Te amo, y odio no poder decírtelo porque no lo entenderías, porque quizá yo aún tampoco lo entiendo... Sólo lo siento.

Eres hermoso, más que él por dentro, más que él por fuera. Ahora tienes a alguien en tu vida y temo que se te vuelva muy importante... Y yo? Dejarás de mirarme, dejarás de sonreírme, dejarás de quererme lo poco que me quieres?! Quisiera salir corriendo y contarte la verdad, contarte porque soporto su compañía, contarte lo que realmente pienso de la vida, igual todo es muy loco y probablemente ni siquiera me creerías, y aún si me creyeras me tomarías por loca, y aunque esto sea bastante cierto, todas mis actitudes tienen un motivo válido, un odio de raíz.

Extraño tu amistad, tu compañía, no sé en que momento todo se desvaneció, supongo que yo lo destruí, te juro que nunca lo quise, te juro que siempre te quise. Si tan solo supiera cuál fue la causa determinante, si tan solo supiera, qué hice, qué te hice, o... Qué me hice. Me rogaste por mi vida, suplicaste que no me hundiera, me prometiste estar en la orilla si decidía nadar y salvarme... Yo me tire al fondo, al principio por estúpida, ahora tengo razones, pero igual sigo allí... Donde me dijiste que no estuviera, y ahora no sólo estoy por mis razones, también estoy para mantenerte cerca... Tan cerca de mí como puedo... No como quiero.

Libertad

Hoy me siento más libre que nunca,
por fin tengo una vida!, mi vida,
te perdí pero me gané!
No quiero que nada me quite esta paz que me da mi libertad,
y mucho menos tú.
Ya no tengo miedo! Estoy sola y por fin puedo sonreír...
Ahora mi mundo no tiene límites,
ya no son las cuatro paredes de tu habitación,
ya no están los golpes de tu desconfianza,
mis horas corren a mi ritmo y al ritmo de mi amada soledad.
Ahora no importa si llueve o hace sol, los días son perfectos;
si tomo, si fumo, si salgo, si entro, si lloro o sonrío, depende de mí.
El viento es tan fresco y el piso tan blando,
el futuro tiene sentido aunque aún no sepa que voy a hacer con él,
sé que lo que quiera lo haré bien.
Ahora sé que siempre habrá algo nuevo y mejor,
pienso que todo tiempo pasado fue bueno, pero el futuro lo será aún más!
Jamás fui tan feliz acompañada como lo soy hoy que estoy sola.
"Prefiero sobrevivir sola que agonizar acompañada”.

Pensando en tí


Hoy estuve pensando en la muerte… nada raro… algo común para mi análisis…

Pero me pregunto... por qué no puedo conservar un poco de la memoria que he vivido para mi próxima vida? Eso no suena justo, eso suena cada vez más ilógico e inoportuno…

Mi vida, mi amor, dónde te hallas? Dónde estás? Dónde habitas ese pequeño segundo en el que tanto te amo, en el que tanto te pienso, en el que tanto te anhelo? Dónde mi vida te ha dejado abandonado para perderte en medio de este infierno? Dónde mi existencia se aleja extrañándote tanto?

Jamás te encontraré mi pequeño y deseado cielo… mi detestado y rechazado infierno…

Te extraño vida de mi vida… mi amor… mi inalcanzable y relativo tesoro…

Sin ti no soy más que los huesos y músculos que manipulan mi existencia… No soy más que una veleta endeble y perecedera, una patética y dolorosa mortalidad rodeada de errores y de dolor… Sin ti no tengo vida ni tranquilidad, no tengo felicidad, no tengo sosiego, ni paz ni calma, no tengo felicidad, no tengo reposo, ni paz ni amor, sin ti me perdí, sin ti me hundí, conseguí el infierno sin querer tenerlo.

Mi lindo y eterno amor, cuanto te extraño! Cuanto te amo! Mi todo, dónde habitas? Te llevaste mi alma y mi existencia… Te llevaste mi vida. Mi pequeño todo, dónde estás? Por qué me dejaste sola?

Siempre voy a amarte… Siempre… Siempre…