miércoles, 10 de abril de 2013

Sombra de mis sueños

No encuentro un nombre para él,
no hallo una forma de hacerlo tangible,
no logro describir las sensaciones,
es imposible definir su totalidad.

Su ser traspasa mis límites, 
su energía invade mis células,
su existencia bloquea mi pensamiento,
su poder domina mi realidad.

¿Cómo puedo sentirme enamorada de su perfección,
declararme hipnotizada por su amor,
atraída por su alma,
absoluta esclava de su confuso corazón?

¿Quién habita en mis sueños?
¿quién logra este profundo deseo interior?
¿quién me llena?
¿quién me atraviesa desde lo intangible hasta la razón?

Sombra de mis pesadillas más amadas
¿por qué no vienes a mí?
¿por qué no te quedas aquí?
¿qué te impide hacerme tuya hasta el fin?



Exceso de ser

Este extraño estado tan permanente, estas inexplicables ganas de hundirme cada vez más en mí misma, esta falta de mariposas, esta ausencia de sensaciones, esta resignación a entregar las armas de mis guerras.

Esta paz interior que a veces desespera, esta soledad tan particular, estas lágrimas sin motivo, este levitar constante que impide un desplazamiento lógico, esta pequeñez tan agrandada.

Estas noches y estos días tan parecidos, esta falta de emociones, esta tranquilidad silente, esta necesidad de nada, esta estabilidad tan apartada de la realidad.

Este vacío lleno de todo mi pasado, carente de todo mi futuro, esta nostalgia, esta esperanza, este odio que no encuentro, este amor que no identifico, este hastío, esta conformidad.

Estos pájaros ahogados, esta sombra, esta penumbra, esta luz que encandila, esta construcción intangible, este exceso de recuerdos, esta obsesión por banales perfecciones.

Esta ausencia de mí, este exceso de ser, este deseo por algo más que existir, esta sed de manantiales imaginarios, esta duda, esta seguridad, esta posibilidad de estallar, esta lucha por continuar en tiempo y atravesar en espacio la absoluta eternidad.