viernes, 18 de diciembre de 2015

Viernes de traición

Viernes de recuerdos, de olvidos, de cantares, de pesares. Viernes de decir que no, de pretender que sí, de vivir… de intentar desmenuzar el violeta oscuro que pudiera excederse, que buscara entenderse… Viernes de desgracias, de discrepancias, de ataduras, de envergaduras…

Estoy cansada del viernes, hastiada… rebosada… indignada… tratando de ver lo que hace mucho tiempo debí comprender: TRAICIÓN!!! Sí, ya conocía yo de eso, ya me nutría de eso… ya la exprimí, ya la esculpí…

No hay flores blancas, ni flores rojas, ni flores negras, ni flores rotas. Tuve colores y girasoles, tuve visitas, tuve intenciones. Dejé morir y maté sin culpas las creaciones, las incursiones… Alejé al bello, destruí al culto, hurgué el futuro, desarmé el mundo.

Hoy me desplomo con sin sabores, hoy con orgullo analizo opciones, comprendo historias, suplico amores, sufro derrotas, réplicas locas… Sueños frustrados, dolencias dadas, presente simple, pasado triste.

Dolor dado… dolor obtenido, dolor ignorado… dolor juzgado. Contrariedades, perversidades, banalidades, incapacidades.

Infidelidad! Construida, aplaudida, contemplada, conservada. Mi mundo interno, mi desarraigo, mi réplica y mi desacato. Las pesadillas, mugre y asfalto. Cargo con odios, cargo con culpas, cargo con miedos, cargo con lupias.

Hoy me percato, hoy me destrozo, hoy me deshago, me desconozco. ¿Acaso no vi lo que provocaba con las acciones que cultivaba? Ahora cosecho mis tonterías, mis ganas quietas, mis alegrías con fantasías de poesía.

Perdón por esto, perdón por lo otro, perdón por todo, inicié mal, terminé mal. Perdón en serio, perdón por pretender que algún día me sea pedido un perdón, perdón a ti por ignorarte, perdón a ti por exaltarte, perdón por amarte, perdón por odiarte, perdón por ser, perdón por no dejarte ser. 

Perdón por vivir, perdón por existir, perdón por ser yo, perdón por intentar ser algo que no era yo, perdón por no saber que ser, perdón por no saber qué hacer, perdón por hacer lo que no debí hacer, perdón por no hacer lo que debía hacer, perdón por creer que hay algo que se debe hacer.

Hoy no soy nada, no busco nada, nunca fui nada, nunca seré nada, nunca tendré a nadie, nunca querré a nadie, nunca nada, siempre todo. Hoy aquí, mañana en nada. Vacío, pretensiones de exilio, karma, darma, dulzuras envenenando el olvido.

Mi error, mi perdición… la maldita, eterna y asquerosa traición.

Tumba en el risco

Ayer hace 8 años me gradué de la universidad, hace 8 años me entregaron el título por el que tanto me esforcé. 

El tiempo ha pasado demasiado rápido, he estado confundida, absorta, elevada en el mundo que inventé para mí, la realidad me pesa, me espanta, me disuelve entre las rocas y las cascadas… distancias…

Quise ser mucho, quise ser yo, quise ser todo, quise ser nada, borrarme, escribirme, recalcarme, desaparecerme.

Quise llorar, quise jamás volver a llorar, quise sufrir, quise no haber conocido lo que es sufrir, quise no crecer, quise crecer lo suficiente para entender, quise no conocer.

Quise el silencio, quise el sonido, quise los gritos, quise el vacío. Busqué explotar, busqué contener el frió y el canal hacia lo sombrío.

Esperé correr, esperé la quietud y el camino hacia el olvido. Perdí batallas, armé murallas. Lastimé el mundo, asumí los latigazos, y cada grillete amarrado hacia el asfalto.

Tuve preguntas, tuve respuestas, tuve oportunidades y en general… inseguridades. Amé la vida, amé la muerte, amé el futuro, la incertidumbre y lo desconocido. Lo vivido, lo maldecido, lo deseado, lo carcomido.

Hice una lista, taché el sentido. Inventé nombres, crucé destinos, supe fortunas, supe vestigios. Pensé en la vida, tuve suspiros, canté de noche, canté en el limbo, simples sollozos, miedo y hastío. 

Canales rotos, no me despido, ausencias largas, verdad y castigo.