domingo, 1 de julio de 2012

Perdón

Fer, perdón, perdón por haberte vuelto adicto al alcohol, a las anfetaminas, a la cocaína… Perdón por haberte enloquecido, perdón… Yo sé que nisiquiera tengo perdón ni de dios ni del diablo.

Por esas maricaditas varias Juan Antonio está muerto. Por mucho perdón que pida, Fer jamás volverá a ser normal, por mucho perdón que implore, Juan Antonio nunca resucitará.

Juanan se mató por mi culpa, yo lo maté. Yo maté a mi mejor amigo, ya nisiquiera me quedan sus cenizas. Siempre llegué tarde: a su suicidio, a su entierro, al retiro de sus restos; lo dejé sólo; le mostré el infierno y lo dejé solo, igual que a Fer.

Perdón… perdón… perdón…

No hay comentarios:

Publicar un comentario