Nunca imaginé
que pudiera brindar algo parecido a un hogar, de hecho nunca pensé que pudiese
otorgar algo medianamente cercano a una relación de pareja estable y
respetuosa, estuve mucho tiempo considerando la triste idea que en algún
momento mi madre me mencionó: “eres una perra, alcohólica y drogadicta y nunca
nadie te va a querer ni a respetar”.
Después de
haber creído vivenciar al “amor de mi vida” no contemplé que en otra
oportunidad posterior, consolidara un compartir delimitado...
Ocurrió… en
medio de mis salidas despreocupadas y sin sentimientos apabullados… lo conocí…
compaginamos en muchos detalles y convinimos de manera inhóspita opciones de
transferencia.
Compartimos
espacios y tiempos excepcionales, indescriptiblemente bellos y diferentes… construimos
un mundo para ambos, sin límites, con expectativas multiplicadas y elecciones
sin medida, nos desbordamos en cariño e ideología… conseguimos una salida aparente
a las represiones y repercusiones de la familia.
El velo se
desplomó… la verdad se develó… los egos se contendieron y el andar al que le intenté
abrir camino se convirtió en el enemigo de mi experiencia y mi imposición.
Demasiado vieja y amargada para su mundo nuevo y explosivo, demasiado brusco y anonadado para mi triste andar ya sin motivos.
Demasiado vieja y amargada para su mundo nuevo y explosivo, demasiado brusco y anonadado para mi triste andar ya sin motivos.
Violencia,
racionalidades irracionales como consecuencia del dolor y los vestigios, vidas
distintas, incomprendidas y juzgadas, cada una se instaló en la nutrición
aparente del alivio.
Hoy, un vacío,
un cuestionamiento por la entrega con suplicios, una indagación por el andar
ante el precipicio… decisiones por mantener alejado el sacrificio… falta…
sobra… exageraciones de cada análisis y capricho…
Tristeza… no
tengo una respuesta… no tengo una actitud… nada… no tengo nada… solo un inicio…
un final sin beneficios… dolor… el mismo dolor… con otro dolor… angustia,
oscuridad y ansias por la finalidad. Otra vez yo… otra vez solo yo… otra vez
sola yo.
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