lunes, 28 de mayo de 2012

Otra noche más


No me importa él, me importo yo, no me importa haberme acostado con él, me importa que se haya acostado conmigo, me importa saber que todos los hombres únicamente buscan acostarse con las nenas…. Ya no importa lo que pase conmigo, se volvió una simple y vacía rutina, unos simples besos, unas tontas caricias, en realidad, el sexo es lo más básico y sencillo que existe, no hay ninguna dificultad para darlo, para tenerlo; lo triste no es darse cuenta de que no le importo, lo verdaderamente doloroso es comprender que él completamente no me importa, que él es una basura igual a todos, mirarlo a los ojos con la misma insensibilidad que daría el dinero por sexo, con la misma indiferencia del desastroso futuro… Hoy no me quedan ni mis metas profesionales ni mis metas personales, solo la idea ya olvidada de que hace cuatro años uno de mis mejores amigos se suicidó, y que en este tiempo no es que yo haya hecho mucho aparte de morirme cada día, no por él, por mí, por mis vacíos definitivamente imposibles de llenar, por el supuesto amor de mi vida, por mis dolores pasados, por la mierda del presente, por la inexistencia del futuro, porque ya nisiquiera me siento usada, porque ahora siento que uso a todo el mundo; tal vez porque siempre fue así, sólo que trate de lavarme las manos culpando a la gente de mi dolor. Los odio a todos, tanto como me odio a mi misma y a la vida que me rodea, tengo todo, pero al final no tengo nada.

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