martes, 6 de noviembre de 2012

Gabriel, te necesito

-        Gabriel? Estás?
-       
-        … Abre tu mente
-        (risa) La vieja frase. Aún funciona. Aunque si la olvidas sólo concéntrate mucho en mí y aquí estaré. Como está mi pequeña princesa?
-        No sé Gabriel, por eso te necesitaba. Estoy confundida y constantemente deprimida, más deprimida que cuando estaba sola, ahora tengo mucho miedo. Sabes que salgo con alguien?
-        Sí, con el Five. Así le dicen no? A Julián Alberto.
-        Sí, Julián. Me imagino que debes saber cómo lo conocí y que tipo de relación llevamos.
-        (risa) Pues a grandes rasgos tengo una idea general, pero sí… Qué pasa Ana? Qué te tiene deprimida? Yo los veo bien, los veo felices, siento que entre los dos hay algo muy hermoso.
-        Ese es el problema, Gabriel, yo no estoy acostumbrada a estar bien con nadie, de hecho eso me parece imposible. Mi mente y mi corazón no asimilan ni la felicidad, ni la tranquilidad, ni el amor. Siento que la voy a embarrar, que yo misma me voy encargar de destruir las cosas por mi propio miedo. Siento que voy a dañar las cosas entre los dos para luego echarle la culpa al destino.
-        Mmm, ay Ana, cómo decirte que no la vas a embarrar si tú misma ya sabes que lo vas a hacer? Mejor dicho, tú misma te estás enfocando en que todo va a ser un desastre, como crees que siempre ha sido tu vida amorosa.
-        Como creo?! Como ha sido… Ha sido un total y completo desastre, una total porquería, yo no sirvo para esto.
-        Te estás centrando en lo malo, te estás centrando como siempre en lo que pasó con Fernando. Tú crees que el hecho de pedirme consejo justo a mí no lo demuestra? Recurres a mí para recurrir a Fernando, a tu pasado, a tu porquería de vida como tú la llamas.
-        Ayudas demasiado.
-        Ana, Julián es una historia nueva. Si crees que yo voy a venir a decirte que te tiene deparado el destino, te equivocas, pues aunque lo supiera no lo haría. Pretendes preguntarme qué va a pasar? Eso nadie lo sabe, eso está en tus manos y en las de él. No buscas un consejo, buscas una predicción. Si buscaras un consejo hablarías con Catalina o con cualquier amigo normal, pero no… me buscas a mí, a mí que crees un ser superior, a mí que crees con poderes sobrenaturales, a mí que piensas que te voy a dibujar tu camino.
-        Tú tienes poderes sobrenaturales.
-        Exacto Ana. Buscas a súper Gabriel, y súper Gabriel no te ayudaría en nada. De qué sirve conocer el final del camino si la vida consiste tan solo en recorrerlo? Si te dijera que va a pasar no podrías vivir lo que tiene que pasar. Tú me entiendes, tú lo sabes, siempre lo has sabido, aun así no te rindes en buscar siempre una certeza, una certeza que nunca te he dado y que nunca te daré.
-       
-        El silencio y la calma son la mejor compañía y la mejor respuesta que puedes tener por ahora.
-        Con Fernando tenía certezas, la certeza de lo que sentíamos.
-        La certeza de que sentían ganas de matarse? En qué terminó esa certeza? O mejor, para qué te sirvió?
-        También tenía la certeza de que nos amábamos de una manera sobrenatural, de que sería para siempre.
-        Y? Su amor sobrenatural los tiene juntos? La certeza que tenías era realmente una certeza? Si fuera así… deberían seguir juntos no?
-       
-        Tal vez es hora de que entiendas que probablemente no es el momento para que vivas amores sobrenaturales, tal vez es hora de que un simple amor natural, sencillo pero contundente, aporte a este momento de tu evolución.
-        No entiendo, se supone que si conoces a tu alma gemela, te quedas con ella, no vuelves para tener que volverla a buscar.
-        Así? Y quién dijo eso?
-        Esa es la teoría
-        (risa) La teoría? Ana, que tu sepas la teoría no significa, primero que sea cierta, y segundo que no tenga variaciones. Además que hayas vivido con Fernando un amor sobrenatural, como tú lo llamas, no significa que él sea tu alma gemela.
-        Pareces otro Gabriel. No entiendo, no entiendo nada. Estás tratando de decirme que otra persona, como Julián, por ejemplo, puede ser mi alma gemela aunque sea un amor más terrenal y tranquilo?
-        Julián? Certezas… Nombres… No hay tales Ana. No trato de decirte, te digo que no sabes quién es tu alma gemela y que nadie va decírtelo aunque lo sepa. Te digo que sólo tienes que vivir el aquí y el ahora, te digo que puede ser Julián, o Pepito Pérez, te digo que puedes haberlo ya conocido, haber sido su pareja, o que puede ser simplemente la persona más lejana para ti sobre esta tierra, te digo que puede ser cualquiera y estar en cualquier parte, hasta en Jordania, que tanto te gusta.
-        Se supone que el hecho de que tú e Francesca hayan aparecido justo cuando estaba con Fernando significa algo no? No se supone que significaba que el amor de mi vida era él? Y que solo tenía que esperar para que volviéramos a estar juntos?
-        Que Francesca y yo hayamos aparecido en ese momento sólo significa eso, que teníamos que aparecer en ese momento de tú vida, que debíamos estar ahí, no que aparecimos por Fernando.
-       
-        Ana hoy solo necesitas saber algo, aunque creo que en el fondo siempre sabes lo que voy a decirte, que tú ya tienes las respuestas, pero que tu terquedad y tu dependencia son las que buscan fuera de ti. Ana hoy solo necesitas saber que únicamente el tiempo define cosas, que sólo en unos cuantos años o en unos cuantos siglos comprenderás muchas de las cosas que ahora se te hacen imposibles de entender, y entenderás que este aun no era el tiempo de entenderlas. Hoy vive a Julián, mañana… simplemente vive, a este o a aquel o a ti misma, sólo vive, y cuando tengas que morir, solo muere. Yo seguiré aquí. Te quiero mi pequeña princesa, todos en este lado te queremos. Y no olvides a tu hermana, Francesca te ama a su manera. Un beso y un abrazo desde mi alma. Ah… y cuando me necesites, sólo llámame, pues aunque por segundos pienses que no te sirvo para nada, que no te respondo nada y que solo te confundo más, al final sabes que después de hablar conmigo tu mundo realmente aclara un poco.
-        Gabriel…
-        No tienes que decir nada, yo ya dije por ti… Por hoy, sólo vive.
-       

Abril 4 de 2012. Entre las 4:00 y las 5:00 pm
Siempre gracias, me dejaste muy pensativa.

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