Una noche
silenciosa y un tanto volátil, un deseo, un aviso de esperanza, una ilusión de
venganza, mi infierno, mi luz, mi pequeño mundo divertido y lastimoso, mi vida,
mi muertecita lenta y contundente, mi vana y paupérrima poesía, una canción,
una insensible punzada en el corazón, la vida que corre, el río que se estanca,
la sangre inevitable, el calor del invierno, el frío del otoño, la ausencia de
primavera, el final del verano, esto y lo otro, lo que aun no entiendo, lo que
siempre anhelo, el apego, la duda, la cosa que se me ha volado, el instante que
se me ha quedado, mi dolor, mi locura, mi fuga, la fuga, la porquería y el
placer, yo y mis otros yo, la vida que llevo, la vida que no sé si llevo, la
vida que no sé cómo llevo, la vida que no sé hasta dónde llevo… La risa, la
sonrisa, la burla de mí, la burla del tiempo y hasta de estos silencios, la
constancia de lo inestable, el disfrute de lo poco amable, mi nombre, mi cruz,
mi energía, mi eslogan, mi escudo, mi escondite, la verdad, la maldad, la pena,
la espera, lo que pasa, y lo que no pasa, lo que jamás entiendo, la lucha
perdida, el fuerte de mi vida, el espécimen, la basura, esto, esto, lo que no
asimilo, la estancia, lo que no domino, la belleza, el destrozo, la
desaparición buscada, la desaparición temida, la pregunta, la respuesta
anheladamente ausente, la soledad, la sin piedad, el masoquismo, la felicidad,
una letra, una burla… yo… jajaja… solo yo.
martes, 26 de junio de 2012
miércoles, 20 de junio de 2012
Hay un límite
Tantos momentos
de felicidad,
cuantos sueños
que quería
hacer realidad.
Una niñez
tan consentida
y reprimida
que creó unos
deseos
insaciables de
explorar.
Mil desamores
y otras mil
lágrimas más,
tratando
siempre de encontrar
aquella persona
ideal.
Siempre hay un
límite,
nada dura una
eternidad,
y entre tanto y
tanto amar
solamente pude
odiar.
Tantos momentos
de felicidad,
cuantos sueños
que olvidaron
la realidad.
Un mundo lleno
solo de trampas
y maldad,
que me
convirtió en su ficha
y ya no pude
parar.
Mil desamores
y otras mil
lágrimas más,
tratando
siempre de encontrar
aquella persona
ideal.
Más mil errores
tratando
siempre de escapar
de tantos,
tantos tropezones,
hundiéndome
cada día más.
Siempre hay un
límite,
nada dura una
eternidad,
y entre tanto y
tanto amar
solamente pude
odiar.
Siempre hay un
límite,
nada dura una
eternidad,
y después de
mucho buscar
al fin te pude
encontrar.
viernes, 8 de junio de 2012
Siempre soledad
La gente me
pregunta ¿por qué estoy triste? Nadie entiende el dolor que yace en mi averno,
la tristeza que no sé cómo expresar, nadie se imagina el dolor que ha corrido
por las venas que no he podido reventar a punta de cortadas, nadie comprende el
infierno que he tratado de sopesar con consuelos evidentemente inútiles y
abiertamente simples, con dolores insanamente adquiridos y clausuradamente
ilusorios. Extraño un amor concreto, un amor seguro que jamás tendré, un amor
para siempre lleno de mariposas en el estómago y de dibujitos dulces y hasta
hostigantes. Ese anhelo se queda en la nada, la nada que soy yo, una nada llena
de tristezas, sentimientos de culpa y sensaciones de soledad y una eterna
ilusión ilusa, ilusión romántica y lastimosamente inexistente. Sufro un dolor
inexplorable, un dolor básicamente estúpido y elementalmente tonto… El amor,
ese que no vale la pena, ese que nunca valdrá la pena, ese que no siente y que
nisiquiera busca manifestarse en un momento importante, ese que pide ser
olvidado, ese que pide ser odiado, porque muy probablemente busca ser
reconocido… El amor, el de hoy, el de ayer, el de mañana… ya no hay nada, nunca
ha habido nada. No hay amor, nunca habrá amor, eso es como mínimo lo que me
merezco, la nada.
jueves, 7 de junio de 2012
¿Cuándo voy a estar mejor?
Hoy me
pregunto: Cuándo voy a estar mejor? No sé si ese día llegará, no creo, nunca
voy a estar mejor, nunca voy a estar bien, nunca voy a ser feliz.
La felicidad no
existe, existen momentos felices, eso ya lo sé, sin embargo, mis momentos
felices fueron tan tan felices que me dieron todo lo que necesité por resto de
muchas vidas, ahora ya no los tendré nunca más. Lo que Fernando me dio, nunca
nadie me lo ha dado ni me lo dará, lo que viví con él jamás lo volveré a vivir
con nadie, los momentos felices que viví con él jamás se repetirán, sin Fernando
se acabó más de la mitad de mi vida, sin Fernando ya no hay luz, ya no estoy yo
ni hay nadie, Fernando fue mi infierno y mi cielo, con él pude ser yo,
auténtica, pude tener toda la bondad y toda la maldad del mundo, con el fin de Fernando
me enterré en el más recóndito de los cementerios, en el cementerio de mi alma.
Estoy en ningún lugar, divago… vivo cada día sin tener un rumbo, respiro
automáticamente, claro, como todos, pero sigo en el limbo, trato de encontrar a
alguien y lo único que hago es equivocarme con todas la fuerzas, acaso nadie
puede llenarme como él?
Escribir es
difícil, hablar casi imposible… Antonio me hace mucha falta, es increíble que
se haya suicidado, no es difícil tomar esa decisión, no lo hago por mis papás…
no lo hago porque trato de tener esperanza, pero eso se me acaba cada segundo…
solo necesito un poco de tiempo para morir… y lo tengo. Morir es lo único que
me queda, morir es lo único que es compatible conmigo…
Psicoanalizándome
No quiero que
mi papá se muera… Tengo miedo de que ese día yo me desintegre, tengo miedo de
mí, no me quiero enloquecer.
Estuve mirando
las fotografías de mi infancia, siempre estoy abrazándolo a él, ignorando a mi
mamá, y no se trata del complejo de Edipo, es más que eso… Yo soy igual a él,
creo que en mi infancia él no era mi deseo sexual como debió haber sido, él era
mi objeto de identificación, siempre lo ha sido, yo soy su copia… creo que algo
mejorada, pero todo lo que he hecho en mi vida ha sido para que él se sienta orgulloso
de mí, para ser como él, igual de ansiosa, igual de petulante, igual de
inteligente.
En esta
historia no sé qué lugar ocupa mi madre, entre “el perro, la niña y el muro”
(AP), ella viene siendo el muro, entonces ¿también debo sonreírle? Me gustaría
saber qué es exactamente lo que siento por ella, a veces pienso que lástima,
una especie de amor obligado que le agradece el hecho de haberme criado, el
hecho de haber sido una madre y esposa abnegada, de resto, la verdad, todo en
ella me exaspera, me genera un profundo rechazo, por no decir, asco. Su bajo
nivel intelectual y político, su evidente retraso espiritual, su conformismo,
sus actitudes mediocres de limpieza que únicamente ocultan la mugre y que
terminan dejando las cosas definitivamente asquerosas, sus comidas elementales
y con mal aspecto, su mal oído musical, sus eructos fuertes, su imperfección en
las labores que realiza, totalmente burda y sin estética, su tos, su
catolicismo, su falta de etiqueta, su familia, todo, detesto todo lo que tiene
que ver con ella.
He recordado
que desde mi infancia jamás he profesado afecto por la familia de mi madre, sus
miembros siempre me han parecido inferiores a mí, he aquí donde entra mi parte
inhumana y prepotente, una de las partes no tan positivas que tengo de mi
padre, pero sólo pretendo hacer un análisis. Y entonces mientras he rechazado y
prácticamente ignorado a esa familia, de otro lado he admirado y aparentemente
amado a la familia de mi padre, ahí he puesto todo mi interés, en sus dignas
profesiones, en sus notables opiniones, hasta en el simple hecho de su ritmo
musical o de la belleza física de la mayoría, esa familia ha sido mi orgullo;
obviamente sin contar lo negativo, su maldito interés por lo material, por el
dinero, ni siquiera por la posición.
No sé si el
amor sexual que debí haber sentido en mi infancia por mi padre lo he
transferido a lo largo de mi vida al resto de su familia, a mis primos siempre
los he visto desde pequeña como objetos sexuales, no como personas que comparten
mi sangre, o tal vez sí, los veo inteligentes, lindos y además comparten mi
sangre y mi apellido, son perfectos, he ahí una de mis patologías, narcisismo,
entre muchas otras, además histeria, si no puedo serlo puedo tenerlo.
Me pregunto
¿qué va a pasar cuándo se muera mi mamá? ¿Cuál será mi sensación? ¿Cuál será mi
reacción? ¿Culpa? Creo que ya la he espiado mucho de cuenta de sus humillaciones.
Ahora me doy cuenta, mientras yo la he considerado a ella inferior a mí en lo
intelectual, ella lo ha sopesado con el hecho de considerarme inferior a ella
en lo moral, con el hecho de poder tratarme siempre como una pobre puta,
alcohólica y drogadicta, una perdedora total, y ella será siempre lo que yo
jamás podré ser: la señora de la casa. Pero no quiero ser como ella! Jamás
quiero ser como ella! “Quiero ser lo que ya soy”(AP), lo que sea, pero lo que
ya soy.
martes, 5 de junio de 2012
No reconozco el silencio
Una tristeza
profunda invade mis vísceras, la sangre que ya no sale de mi cuerpo palpita punzantemente
por mi cerebro, me arde el pecho, me duelen los párpados y también las
rodillas, el estómago se me retuerce… ya empezaron a rodar las lágrimas. Tengo
hastío del mundo, de mí misma, ¿o es el mundo el que tiene hastío de mí? Las
cloacas para esconderme hasta las ratas me las cierran, el agujero del infierno
me escupió a esta tierra desconocida y llena de mentiras y traiciones, el cielo
se burla de mí. Las personas se diluyen entre las sombras de la noche, el día
me amenaza, siento náuseas y me duele la cabeza, las sabanas se revolcaron con
mis pensamientos, la soledad ya ni me mira… hasta ella me pisotea. El silencio
se me está haciendo demasiado extraño, no sé si le hablo, no sé si me habla, no
sé lo escucho, no sé si me escucha, ya ni lo reconozco, no sé si grito o me
quedé muda o sorda, no sé si se me congeló el corazón, o se quemó, o nunca
existió, o sigue ahí con su estúpida esperanza, me duele el presente y como
siempre… el pasado, del futuro solo tengo interrogantes, malos pensamientos,
terribles sensaciones, pronósticos vacíos… soledad y muerte, destrucción, he
vuelto a pensar en el suicidio… la muerte no desprecia a nadie, buscaré ir a su
encuentro.
Un pequeño lugar para regocijarme
Un pequeño
lugar para regocijarme… un lugar dulce y tranquilo… no necesito nada más que no
sea mi propio yo proyectado en las enclenques realidades en las que aún confío…
Te espero a ti, a ese ti que aún no conozco, una simple ilusión, unas ganas de
vivir extrañamente, ganas de vivir solo para ti, a ti que aún no logro palparte
ni tenerte, a ti tan efímero… a ti tan inexistente, a ese ti que aún no
invento. Le escribo al fantasma del dolor y del amor… al fantasma del infierno…
a cualquier cosa que flote… a la nada,
probablemente me escribo a mí, o sea a nadie…
viernes, 1 de junio de 2012
El grito
Extraño: me
atraes, me muero por ti;
miseria,
cariño, defínete al fin;
sólo palabras
que no quieren llegar,
hipocresías,
disimulas muy mal.
Tanto es tu
odio por tanta y tanta gente,
tanto es tu
hastío al tenerlos presente.
¿Por qué no te
largas?
¿por qué no nos
dejas en paz?
¿por qué no me
amas?
¿por qué no
vuelves a luchar?
¿Qué te han
hecho? ¿qué te he hecho?
¿por qué me
tengo que merecer esto?
Si me amas, si
me odias,
tantas veces
porquería,
tan veces
esperanza.
Optaré por
ignorarte,
no pienso
perseverar,
muérete en tu
propio infierno
que en mi vida
aún más.
Bendito abril
Las
últimas horas de mi vida han transcurrido rápida pero tranquilamente, ahora me
siento increíblemente ajena a lo que normalmente soy, sin embargo me sumerjo en
una esencia que asimilo como propia, una profunda calma que me exige
ensimismamiento total.
En
las noches he pensado demasiado, la mayoría de ellas, anteriormente, habían traído
una ansiedad mayor o igual a la impotencia que trae consigo el desamor... estuve
inventado soluciones que al final resultaban ser solo ilusiones. Estoy agotada
de buscar recrear principios para continuidades inútiles y perfectamente
absurdas, totalmente repetitivas y por eso asfixiantes, ya no quiero morir así,
trataré de sobrevivir... ahora duermo, ya no lloro, invento futuro... solo
futuro, analizo el presente, sobre todo mi presente, por encima de cualquier
cosa.
Mi
cabeza pesa menos cada hora, hay paz en mi alma y un rayito de esperanza en el
fondo del poso de mi corazón... sólo un rayito, pero al menos lo veo, al menos
me veo y puedo hacerme una idea de lo que soy y de lo que quiero... también de
lo que no quiero.
Me
complace increíblemente ver la felicidad de los demás, creo que ahora ya no me
siento triste... no, creo que más bien me siento alegre, aunque no feliz, pero
creo que es mejor, la felicidad y la tristeza se convierten en un goce eterno
que no nos permite disfrutar del placer de la tranquilidad interior. Los
extremos son como el ir y venir de un péndulo, así he sido yo... siempre, la
verdad lo he disfrutado inmensamente... por eso lo he tenido que sufrir
profundamente. Ahora parece que mi péndulo simplemente tuviera aun movimiento
suave, muy suave, sin sobresaltos, sin tristezas y sin felicidades, y sin
embargo, así me siento bien, por ahora mejor.
Anoche
decidí escribir la historia con él... y se me acaba de ocurrir que sería un
excelente ejercicio de elaboración de duelo, “recordar sin dolor”. Destruí todo
lo que se relacionaba con nosotros... si tuviera amnesia no sabría que estuvo
en mi vida, tengo que reconstruir los hechos, no puedo olvidarlo y darme el
lujo de vivir una historia semejante, tengo que recordarlo y aprender de lo que
hicimos mal... ser mejor, vivir mejor.
Ya
no es “difícil”... increíble!
Es
increíble... y absolutamente... oxigenante... No es soledad, es libertad!
“Prefiero
sobrevivir sola, que agonizar acompañada”.
Camino a la libertad
Hoy
la vida... mi vida, lentamente toma un rumbo diferente... ahora está claro que
se acabó para siempre, y eso... es lo mejor que pudo pasar... de él solo me
quedan malos recuerdos y malos pensamientos, nada aprendí, nada enseñé. Un
presente que no tenía futuro, un transcurrir de pasiones vanas de destrucción y
muerte, cero evolución, cero construcción.
Estoy
sola, y como pocas veces, me siento bien.
Tal
vez debería creer ciegamente en el destino, no sé cual será el mío, pero opino
que al menos el suyo ya se empezó a vislumbrar, y la verdad, la compensación de
los dolores que me causó llegará más pronto de lo que imaginaba.
Quizá
no debería atender a nada de lo que ocurra con su vida, pero es inevitable
sentirse aliviado frente al desconsuelo de alguien que intentó destruirte, es
inevitable respirar tranquilo cuando vez que el universo se compensa sólo, y
que tus rencores y venganzas no fueron necesarios, que no tuviste que acabar
con tu existencia para hacer pagar tus dolores... es inevitable sonreír.
Al
saber de su dudosa felicidad veo venir a su vida solo sufrimiento, y no
pretendo festejarlo, sin embargo, es agradable ver como todo regresa a su
estado natural, “todo lo que sube tiene que bajar”, y definitivamente, no hay
nada malo para hacer que no pueda cobrarte la vida.
Solo
me queda esperar, mi destino, mi felicidad, tal vez mi dolor, no sé lo que
pase, pero confío en que sea lo que sea, así debe ser, solo tengo que vivir.
La renuncia
Hoy
comprendo lo extenuante de mi venganza. El peso de mi dolor ya no me deja seguir
adelante... y la verdad por él no vale la pena...
Renuncio
y entrego las armas... tomaré un nuevo camino, con otras armas... un camino sin
él, sólo para mí, un camino donde pueda reír y donde sienta que soy libre,
donde sienta que el tiempo está de mi lado y no en mi contra... buscaré mi
felicidad, y como ya lo hice alguna vez dejaré que el universo consiga el
equilibrio alterado... de ahora en adelante me preocuparé por mí... la única
manera de perdonar es olvidar, y para dejar de odiarlo tengo que olvidarlo... a
él y a la basura que trajo a mi vida... sus fantasmas... y supongo... que
también los míos.
Víctima de mi propio invento
Lo
que me quedaba de cordura está desapareciendo, tengo que cargar con mi
existencia y la otra... Mi deseo por aniquilarlo ha erigido una nueva presencia
que nisiquiera se encuentra definida, se ha convertido simplemente en mi manera
de explotar, de disfrazar mi instinto asesino. A veces nisiquiera sé quién soy,
tengo la cabeza llena de dolor e información diversa que generalmente se me
confunde... Y ahora me confunde, me estoy enloqueciendo del todo.
Venganza...
Mi venganza tenía etapas... Ahora se me salió de las manos, entregué mi vida al
infierno por mandarlo a él al infierno... Hoy no sé si viviré o moriré por la
causa... Solo sé que sea como sea, la primera fase se llevó a cabo con creces y
si me voy al infierno me lo llevo también a él.
Alguien
me dijo: “si eres capaz de vengarte y alejarte, perfecto, de ninguna manera te
puedes ensañar, porque el círculo continuará, esa no es la idea, vendrán golpes
tras golpes y cada vez todo será peor”. Después de lo que he hecho, comprendo
la sensatez del consejo, creo que se me fue la mano en el primer periodo, tengo
que desaparecer, me parece que hasta aquí llegué. Tengo la cabeza revuelta, hoy
no tengo nada... “una noche más, y soy víctima de mi propio invento, una noche
más, de esta pesadilla yo quiero despertar”.
Perdí
mi dignidad, mi conciencia... estoy perdiendo mi corazón, me hundí por odio, y
de paso alejé definitivamente de mi vida a aquellas personas que realmente me
gustaría tener cerca algún día. Me gustaría borrarme, que se abriera un hueco y
me tragara, no existe un mísero lugar del mundo al cual pueda acudir para
sentirme mejor, siento que me perdí.
Creación de la venganza
El rompecabezas
está casi completo, sólo me faltan algunas de las piezas que él aún conserva.
Yo manipulo su existencia con su propia mente... Y me hago daño, un increíble
daño, pero resistiré, cargaré con mi existencia y con la del nombre que me
revela sus secretos más íntimos, aquellos que jamás me diría, jamás.
Reprimo
mi profundo odio, mi ira implacable, para maniobrar la explosión y escapar de
las esquirlas, actuaré con sigilo, tendré la cabeza lo más fría que pueda,
cultivaré mi venganza con dedicación y paciencia, su fruto será mi despedida de
su vida, la reconstrucción de la mía. Juro que será más temprano que tarde.
Con
el paso del tiempo... Espero que sea mas fácil vivir en esta película donde soy
creadora y protagonista, separarla de mi vida y seguir adelante mientras guardo
mi odio exclusivamente para él. Amar a otro, confundirlo al el, lo suficiente
para destruir lo que le queda de existencia, en lo físico y en lo mental...
Para siempre, por siempre.
Locura compartida
Mientras
tanto no me queda más que conformarme con lo mediático... Primero, una extraña
relación con alguien que además de estar más loco que yo ha pasado por
situaciones muy similares a las mías, alguien a quien conocí por acelerada y
arriesgada y que creí que desaparecería de mi vida como apareció,
precipitadamente, que comenzó siendo mi amante, pero que con el paso del tiempo
se ha convertido en mi confidente... Además.
Ese
alguien sufre día a día, se enloquece más y más, se desangra con cada
lágrima... Ese alguien me escucha y me habla, me apoya y me contiene,
desaparece pero se mantiene. En realidad no espero nada trascendental entre
nosotros, sólo sé que estaremos unidas mientras a cada una por su lado le
ocurra algo significativo.
Lo
suficientemente amigas para querernos, también para encubrirnos, para
liberarnos de nuestras pasiones, nuestros odios y nuestros amores... Mi odio
por tí, mi amor por él, mi segundo transcurrir mediático... Tan lejano, tan
imposible.
Demasiada basura
Cada
vez que lo tengo cerca, también lejos, no puedo dejar de pensar en sangre... Su
sangre... Su maldita sangre, el homicidio se justifica! Tantas formas de
matarlo, pienso en muchas de ellas, pienso en su tortura, en sus lágrimas, en
su sufrimiento... De todo eso me voy a encargar, por todos los flancos, hasta
acabarlo... Exterminarlo. Pero antes de que eso ocurra sabrá la verdad, la
maldita verdad, sabrá la mentira, sabrá que siempre supe la verdad y que lo que
pasaba en su realidad, en la verdadera realidad no existía.
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