Esta vez lo
intentamos, una fiesta hasta el amanecer y no funcionó, por el contrario, se
evidenció que con él no puedo ser “sin límites”, eso no le gustó a él, pero
tampoco me gustó a mí, simple…
Hoy él no llamó
y yo no llamé, hace un rato pensé y hasta me dolió, pero ahora ni siquiera me
importa, ¿por qué?
La última vez
que lo ví, cuando iba hacia él no estaba segura de ir, ni de él, ni de mí, ni
de nada, quise no haber ido, quise no estar allá.
Es definitivo,
ya no siento mariposas… y nada más que hablar.
“La ficción es
y será la única realidad”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario