viernes, 1 de febrero de 2013

El tiempo no pasa

Pasa el tiempo, pero el tiempo no pasa… me quedé sola para quedarme contigo…me quedé sola para intentar quedarme conmigo. ¿De qué se trata el hecho de seguir adelante? ¿De olvidarte? ¿De reprimirte? Eso no me está funcionando, hace rato todo sólo me está estancando… Vienes a mi mente impredeciblemente. Tus canciones, tus momentos, tu amor crudo y maldito me persigue en las noches, en las tardes, y en mis despertares súbitos e inocentes. Si el castigo de mi vida es recordarte, ya no quiero pagar más este suplicio. ¿Qué tengo qué hacer para volver a ser feliz? ¿Qué tengo que hacer para dejar tu historia atrás? ¿Por qué no puedo librarme de ti si tú ya te libraste de mí? ¿Esta maldición me iba a llegar por sí sola o yo la construí? Las lágrimas que salen de mis ojos y ruedan por mi rostro se convierten en objetos insípidamente inútiles y paupérrimamente endebles… Me persigues sin piedad y me persigues sin saberlo. ¿Cómo será tu vida? ¿Te acordarás de mí? Déjame libre, déjame en paz, déjame ir.

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